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¿Cómo definir tu público objetivo?

Qué es el público objetivo y en qué se diferencia con el cliente ideal y el buyer persona

Cuando se forma una empresa, esta tiene que definir muchas cosas como sus objetivos, los productos o servicios que ofrecerá, los clientes a los que se enfocará…

Con la finalidad de determinar una línea de negocio es muy importante saber a qué conjunto de personas nos dirigimos, que características tienen y en que se diferencian de cualquier otro colectivo. De este modo, saber el público objetivo al que nos dirigimos y queremos alcanzar es clave para poder estructurar los objetivos y metas que pretendemos alcanzar como negocio.

¿Cómo definir tu público objetivo?
Photo by Melanie Deziel on Unsplash

¿Qué es el público objetivo?

El público objetivo es un conjunto de personas que se determinan como personas interesadas en los productos y/o servicios que ofrece la empresa. Así mismo, son las personas con más posibilidades de convertirse en un cliente final.

Normalmente, este conjunto de personas presenta una serie de características similares entre ellos como:

  • Edad
  • Poder adquisitivo
  • Lugar de residencia
  • Profesión
  • Estudios
  • Identidad de género

Aun así, este concepto provoca confusiones con el concepto de cliente ideal o de buyer persona, así que vamos a diferencias los tres conceptos por separado.

  • Público objetivo: abarca un conjunto de personas como inicio de partida para crear una estrategia de marketing. Además, sus características nos permiten conocer a quien le vamos a vender lo que ofrece nuestro negocio. Por ejemplo, un grupo de personas que acuden a comprar a una cadena de supermercados concreta y que presentan características similares como país de residencia, nivel económico y ciertos intereses o preferencias por algunas marcas de productos.
  • Cliente ideal: el cliente ideal es aquel que presenta unas claras necesidades y que pueden ser resueltas por nuestra empresa. Se caracteriza por consumir la propia marca, por lo que es el cliente que toda empresa desearía tener. En este caso, siguiendo con el mismo ejemplo, un cliente ideal sería el que presenta características más específicas como la edad, el género, las tarjetas de crédito que prefiere utilizar…
  • Buyer persona: es el cliente más personalizado, ya que presenta características tanto del público objetivo como del cliente ideal. Conocemos todos los detalles relevantes sobre él. Continuando con el ejemplo, un buyer persona sería un cliente que acude a un supermercado a comprar unos productos específicos, mientras que, si acude a otro, compra otros distintos. Es decir, el buyer persona es la figura que conocemos mejor y de la que tenemos más detalles concretos.

Una vez se han diferenciado estos tres conceptos y volviendo al público objetivo, sería interesante conocer los pasos a seguir para definir nuestro público objetivo.

Pasos a seguir para definir nuestro público objetivo.

Segmentación

Es importante realizar una segmentación del mercado para conocer que tipología de clientes tiene nuestra empresa. Por ejemplo, es interesante fijarse en como son los clientes que tenemos para ver qué clientes potenciales son los que nos interesa captar.

Identificar donde interactúan

Para conocer por donde captamos más clientes, es útil reconocer cuáles son los puntos de contacto por donde los clientes actuales han llegado a nosotros (ecommerce, teléfono, tienda física, redes sociales…). Como es lógico, esto dependerá mucho de la edad y del país donde se encuentren los consumidores, así como también de su acceso a dispositivos móviles.

Establecer soluciones para el público objetivo

Para poder atraer clientes, es esencial ofrecerles la solución que buscan y que permita solucionar sus problemas. Así pues, observar las palabras clave y las tendencias que muestran algunas plataformas como Google nos puede ayudar a conocer que respuesta o solución buscan los usuarios.

Como se comporta el público objetivo

Depende de la edad y de la experiencia de la persona comprando un producto concreto, la oferta que hacemos debe ser distinta o se debe adaptar en función del segmento de clientes. Por ejemplo, no es lo mismo un chico joven que compra un ordenador portátil para su casa, que un programador informático. Cada uno de ellos buscará y valorará las ofertas de manera muy distinta.

Exponer los beneficios que podemos ofrecer

Es importante que como negocio expongamos y destaquemos los servicios o los productos que ofrecemos para que los clientes sepan que pueden encontrar.

Investigar competencia

No solo es suficiente con centrarnos en nuestro negocio, sino una de las claves para el éxito es analizar la competencia más cercana, ver qué hacen y como les está funcionando. De este modo, podemos sacar ideas o podemos darnos cuenta de errores que estamos cometiendo.

Como hemos visto, definir un público objetivo es una de las claves para poder tener éxito en un negocio. Desde Ebolution queremos echarte una mano para que tu estrategia de marketing y tus objetivos de negocio den sus frutos.